Por Juan Tomás Valenzuela
Ahora mismo es Gedeón
quien se le para de frente
al afán del presidente
de optar por la reelección.
Les leo a continuación
la nota que envío el ministro,
en la que están los registros
de su opinión sobre el tema,
arriesgándose a un problema
de pagos y suministros.
Tres turnos consecutivos
(dice Gedeón en la nota)
podrían embromar con J
lo que ha hecho el facultativo.
No hay un mandatario vivo
que intentando perpetuarse,
haya podido librarse
del escarceo popular,
pues siempre va a terminar
delinquiendo pa’blindarse.
Todo poder enquistado
tiene una curva de ascenso
que terminará en descenso
por uno o por otro lado.
El que se abraza al Estado
solo por pura ambición,
va a encontrar la población,
a la hora del descenso,
en su momento más tenso
denunciando corrupción.
Aquella luna de miel
de los primeros 100 días,
terminará en anarquía
cuando se añeje el poder.
Lo de hacer lo que hay que hacer
se convierte en maldición,
cuando ya la corrupción
no pueden disimularla
y la intensión de ocultarla
solo agrava la cuestión.
Es ya más que suficiente
la norma de dos cuatrienios.
Buscar un tercer convenio
no es de personas decentes.
Tenga juicio, presidente,
no se lleve de lambones,
que el corito de ladrones
que tiene usted a su lado,
en el momento llegado,
pactará con sus matones.
Juan de los Palotes
12 junio 2019